La semana pasada por la tarde una amiga me escribió con una gran urgencia me dijo: “¡Rosita me ha roto el corazón, siento que me quiero morir!!” Me preocupé y le dije que iba a su departamento enseguida, compre dulces y trozos de tortas de sabores en la esquina de mi edificio, son exquisitos, algún día me tomaré el tiempo de describirles lo que me hace sentir comerlos, al menos a mí me alivian el corazón y el hambre y la tristeza y todo; así que pensé que sería una buena idea llevarle algunos, llegué lo más rápido posible, el taxi para no perder la costumbre llegó un poco tarde y yo preocupada por mi amiga me mordía las uñas y pensaba en que decirle para aliviar su dolor pero, en realidad no existen palabras que alivien el dolor de un corazón roto ¿0 sí?.
Llegué a su departamento, el portero dio aviso de mi llegada y me dijo a regaña dientes que la señora y el señor habían peleado y esta mañana él se había ido, “Tomos sus cosas, vino una camioneta y se llevó todo en cajas señorita Rosita”, lo mire y baje la mirada, sentí que el corazón se me apachurraba, toque la puerta y me abrió y me abrazo muy fuerte y yo contuve las ganas de llorar al mirar su tristeza, sus lagrimas y su semblante pálido.. casi fantasmal…
Entre a la cocina para preparar café y poner en un plato los dulces y tortitas, nos sentamos en el sillón y le ofrecí en un platito una tortita de frutilla con chocolate blanco, me dijo: “Rosita no puedo comer, siento algo en la garganta que no me deja tragar, siento que no puedo respirar, me duele donde está el corazón, no he probado bocado desde ayer, simplemente no puedo”. Yo no insistí y le pregunté qué había pasado, ella me dijo: “él simplemente me dejo de amar, me dijo que hace mucho ya no me ama y yo siento que me duele el alma”.
Hablamos por horas, pero está parte de la conversación se me quedó grabada: “Rosita fueron mucho años, es mi esposo y no recuerdo cuando decayó la conversación, ni el punto en que dijo él que algo cambio, cuando se marchó le pedí perdón y él me dijo que no, no sé porque se lo dije, no recuerdo haber fallado, cuando pasé el tiempo conocerá a alguien más y me olvidará”.. Me miró y me preguntó: “¿Rosita qué hago para aliviar mi dolor, para arrancarme lo que siento? ´¨, la abracé y le dije: “Lo mismo que hice yo, dejar que el tiempo te sane.”.
La dejé dormida en su cama por la madrugada y en el camino venía pensando.
¿Realmente duele cuando te rompen el corazón?
Cuando pasas por una ruptura los diferentes sistemas neuronales de nuestro cerebro entran en conflicto, no importa si duraste 6 meses o cuatro años, el problema radica que tu cerebro regresa a la etapa inicial de la relación, donde pareces obsesionado con la otra persona y no te le quieres despegar nunca.
Por eso al momento de terminar una relación de pareja , todo te recuerda a tu ex pareja, una foto, lugares, olores, pensamientos aleatorios, todo esto desencadena actividad en dos zonas específicas del cerebro: el núcleo caudado y el área tegmental ventral, las cuales liberan grandes flujos de dopamina, que activa circuitos del cerebro que crean un deseo u obsesión por más y más. Es ahí cuando llega el sentimiento de “lo/la extraño no puedo vivir sin él/ella”.
Aunque durante la relación el sentimiento de obsesión baja (en algunos casos), cuando terminas con tu pareja, estos regresan casi inmediatamente, pues esa parte del cerebro espera su dosis de romance y no le está llegando. Según la neurocientifica Lucy Brown, esta motivación es más extrema porque el romance es una forma de rechazo ligada a la parte más primitiva del cerebro:
“Otras clases de rechazo social son mucho más cognitivas, mientras que el rechazo romántico es algo que puede cambiarte la vida, y se relaciona con sistemas que están al mismo nivel que el sentirse hambriento o sediento”. Explica.
El dolor físico que se siente también se ha explicado a través de resonancias magnéticas, las cuales han arrojado que las partes del cerebro que recogen las sensaciones de dolor y estrés, se iluminan cuando pasas por una situación así. Por lo que están en todo su derecho de decir “me duele el corazón”.
A ciencia cierta no sé realmente cual es la mejor forma de superar una situación así.
Jaime Sabines (Tuxtla Gutiérrez, 1926 – Ciudad de México, 1999)
Me doy cuenta de que me faltas…
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más que solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, me haces falta.
Puedes empezar a leer eso
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado en mis huesos,
todo es pesadumbre.
¿Alguna vez te han roto el corazón?
Cuéntame, quiero leerte, quizás alguien por ahí tenga la medicina que alivie un corazón roto.
Rosita Peacock
kixjbtsytg Dijo....
Muchas gracias. ?Como puedo iniciar sesion?
El mar 23, 2021
Consuelo Dijo....
A mi me rompió el corazón mi esposo,creí morir ,pero no mori,ahora al pasar los años yo le he roto su corazón,no por venganza y no me creerán también me a dolido.
El dic 05, 2018